Hoy compartí un meme en mi pagina de facebook, en ella planteaba una preocupación personal: siento que no he aprendido nada en la universidad, y bien, me he graduado de la carrera pero, aún así, siento que me falta más para poder ejercer.
Me pregunté, ¿Solo yo pienso que no aprendí nada en la universidad?
Si sientes lo mismo, no importando que tu carrera no sea psicología, en esta publicación te explicaremos a qué se debe esa percepción.
¿Es normal que sienta que no aprendí lo suficiente en la universidad?
Es completamente normal que algunos estudiantes sientan que no han aprendido lo suficiente durante su carrera universitaria. Aunque es posible que no hayas aprendido todo lo que esperabas, es importante recordar que has completado una carrera universitaria, lo que es un logro en sí mismo.
La universidad es un lugar para aprender una disciplina, y eso implica todo el nivel teórico: los orígenes de un área de conocimiento, la historia y su evolución, la crítica al mismo, sus implicaciones, su relación con otras áreas, y también algo de conocimiento práctico.
Si el aprendizaje solo fuera práctico, no necesitaríamos universidades, y todo el conocimiento se iría perdiendo. Además, si no tenemos una base teórica fuerte y consolidada, no podríamos avanzar nunca la práctica. La universidad no solo nos enseña contenidos, sino que en ella desarrollamos muchas competencias, más de las que pensamos que somos capaces de llevar a cabo. La principal de ellas es que nos capacita para adquirir nuevos conocimientos en nuestra disciplina con mucho menor esfuerzo.
Al fin y al cabo, si pensamos en la Economía, la Psicología, la Medicina, el Trabajo Social, la Ingeniería Industrial, la Pedagogía, la Biología, la Historia, etc., ¿no nos damos cuenta de la gran cantidad de conocimiento que hay en cada una? No podemos aprenderlo todo, además, a medida que pasan los años todas esas áreas van avanzando y se descubren cosas nuevas, ¡no podemos pretender saberlo todo! Aprendemos bastante, y lo más general, para que luego en nuestra práctica profesional podamos centrarnos en los específico con una buena base.
Es como la licencia de conducir, cuando la adquieres no se te está diciendo que eres el mejor conductor, que tenés pericia comprobada para conducir de manera completamente segura, no, la licencia de conducir nos dice que, según el examinador, estás capacitado para conducir, tomando el volante sin causar un accidente.
Consejos finales: sigue aprendiendo
Si sientes que no has aprendido lo suficiente durante la carrera, busca oportunidades para seguir aprendiendo. Puedes leer libros, asistir a seminarios o talleres, o incluso considerar hacer una especialidad o maestría.
Al cursar una especialización, el estudiante establece contacto con reconocidos especialistas en el ámbito de la psicología infantil y juvenil. Las cátedras, por lo general, están a cargo de expertos de primer nivel, actualizados y con amplia experiencia en la materia.
Si te decides por seguir estudiando pero no puedes con los costos de los postgrados o especializaciones, te recomendamos buscar información sobre becas. Existen diferentes tipos de becas universitarias, algunas cubren por completo los costes de educación, alojamiento y gastos personales, mientras que otras proporcionan ayuda con las tasas de educación y materiales u ofrecen una contribución financiera para estos costes.
Si necesitas más información sobre becas, da clic a este enlace que te ayudará a valorar esa opción.
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